ALMO 120
El guardián del pueblo.
Levanto mis ojos a los montes:
De donde me vendrá el auxilio?
El auxilio me viene del Señor,
Que hizo el cielo y la tierra.
No permitirá que resbale tu pie,
Tu guardián no duerme;
No duerme ni reposa
El guardián de Israel
El Señor te guarda a su sombra,
Esta a tu derecha;
De día el sol no te hará daño,
Ni la luna de noche.
El Señor te guarda de todo mal,
El guarda tu alma;
El Señor guarda tus entradas y salidas,
Ahora y por siempre.